¿Qué es cannabidiol y dónde se encuentra?
El cannabidiol, más comúnmente abreviado como CBD, es un agente no psicoactivo de la planta de cáñamo. La planta de cáñamo tiene un grupo exclusivo de más de 100 ingredientes activos, del cuál el cannabidiol es el más común. El cannabidiol se está convirtiendo cada vez más en el foco de la investigación médica, gracias a sus múltiples efectos, y despúes de décadas de abandono debido a su situación legal de cultivo.
Ya hay estudios prometedores y hallazgos sobre las propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas, analgésicas o promotoras del sueño del CBD. Vale la pena mencionar aquí, que el CBD no solo carece de los efectos psicoactivos de su equivalente cannabinoide THC, sino que incluso lo contrarresta en dosis suficientes.
El cannabidiol fue aislado por primera vez en 1963 por el científico israelí Raphael Mechoulam. Su concentración más alta se encuentra en las fibras del tallo y por lo tanto en el tercio superior de la planta.
Este cáñamo rico en CBD, donde la concentración de THC está por debajo del 0,2 por ciento, está aprobado para el cultivo industrial en toda la UE. Por desgracia, los procedimientos políticos frente a las drogas en tiempos de «ley y orden» restringen cualquier cultivo de cáñamo, y, con ello, todas sus aplicaciones en el campo industrial y de la salud. Tal discusión ha tenido lugar recientemente en diversos países, como por ejemplo, en Austria.
Sin embargo, dado que el CBD tiene una importancia variada, como por ejemplo como material aislante, en la industria textil, en plásticos reforzados con fibras naturales o como complemento alimenticio, esto no solo afectaría a algunas industrias prometedoras, sino también a los agricultores.
El cuerpo tiene su propio repertorio de sustancias cannabinoides farmacológicamente similares, los endocannabinoides.
¿Qué efecto tiene el CBD en el cuerpo?
El CBD activa en el cuerpo los llamados receptores cannabinoides, sitios de acoplamiento especiales en las células, que distinguen entre CB1 y CB2. Estos receptores se distribuyen por todo el cuerpo, en el sistema nervioso pero también en el intestino y especialmente en el cerebro. Con el descubrimiento de estos sitios de acoplamiento, el sorprendente hallazgo fue que el cuerpo tendría que usar éstos para las propias sustancias del cuerpo. Consecuencia adicional fué el descubrimiento de los llamados endocannabinoides, sustancias endógenas que tienen una estructura similar a las sustancias de la planta de cáñamo.
Se cree que sus propiedades inhibitorias son su función más importante en la protección de las células nerviosas, lo que podría otorgarles un papel especial en la lucha contra las enfermedades nerviosas degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
Toda esta red se conoce colectivamente como sistema endocannabinoide. Dependiendo de en qué parte del cuerpo se encuentren los receptores del sistema endocannabinoide, su activación conduce a una inhibición del control del dolor, la supresión de la inflamación u otros efectos físicos y psicológicos.
Los cannabinoides como el CBD no solo actúan a través de su acoplamiento en las células receptoras, también tienen un fuerte efecto antioxidante, por lo que ayuda a frenar el proceso de los radicales libres.
Lo mismo se aplica a los 21 flavonoides diferentes contenidos en la planta de cáñamo, fitoquímicos, que, debido a sus propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias, así como sus efectos anticancerígenos y antialérgicos han sido foco de intensa investigación durante años.
El CBD es un candidato prometedor en la terapia del dolor, el insomnio, las enfermedades intestinales, la epilepsia y ciertos cánceres.
¿Qué áreas de aplicación ofrece el CBD?
Por su efecto evidente, los cannabinoides y especialmente el CBD abren un amplio campo de aplicaciones. Desafortunadamente, el estado científico de la investigación a menudo se limita a la investigación básica o experimentos con animales, lo que a menudo hace que sea imposible hacer declaraciones específicas.
El efecto anticonvulsivo y antiepiléptico del CBD se ha investigado especialmente bien. Estudios demuestran que ciertas formas de epilepsia y esclerosis múltiple han experimentado una mejora significativa en la frecuencia e intensidad de los ataques.
Además, estudios recientes están estudiando los posibles efectos del CBD en la enfermedad inflamatoria intestinal, trastornos del sueño, ciertos cánceres, como tumores cerebrales, el Parkinson o la terapia del dolor, por nombrar algunos ejemplos.
En particular, algunos hallazgos básicos, como que el CBD puede ayudar a inhibir la formación de vasos sanguíneos en las células cancerosas, ejemplifican la importancia potencialmente innovadora de los cannabinoides en la medicina del futuro. Con todo ello, permaneceremos a la espera de ver qué se redescubrirá de nuevo en el campo del conocimiento de la planta de cáñamo.