La piel envejece con el paso del tiempo. El ubiquinol, la forma activada de la coenzima Q10, puede amortiguar al menos parcialmente el efecto de la radiación UVA del sol.
La luz solar consiste en un espectro de diferentes longitudes de onda. Se distingue entre luz visible (400-700 nm), luz UV invisible (ultravioleta) (280-400 nm) y luz infrarroja invisible (700 nm – 1 mm).
Aunque la luz visible y la luz infrarroja pueden penetrar más profundamente en la piel, la probabilidad de daño es menor. La luz del sol peligrosa es la luz ultravioleta de onda corta, altamente energética, que actúa sobre las células de la piel, que a su vez forman radicales libres altamente reactivos.
El exceso de radicales libres daña las células de la piel
Son estos radicales libres en exceso los que pueden dañar la célula. El cuerpo trata de interceptarlos y neutralizarlos con «antioxidantes», sustancias reparadoras como la vitamina C o la coenzima Q10. Si se desarrolla un sobrepeso, en el que predominan los radicales libres dañinos, se habla del llamado «estrés oxidativo».
La gravedad del daño causado está directamente relacionada con las consecuencias: arrugas, enfermedades crónicas de la piel o incluso cáncer de piel. Dado que la luz UV tiene una longitud de onda corta, sólo puede penetrar en la dermis, la epidermis y las capas de la piel cercanas a la superficie. La luz ultravioleta se presenta en tres variantes: ultravioleta A (UVA), ultravioleta B (UVB) y ultravioleta C (UVC), por lo que la UVA en particular es responsable del envejecimiento de la piel.
La coenzima Q10 es uno de los antioxidantes más fuertes del cuerpo.
Protección con ubiquinol
Ahora también hay sustancias que pueden proteger la piel de los efectos nocivos de los rayos UVA. Uno de ellos es el ubiquinol. Ésta es la forma activada de la coenzima Q10, uno de los antioxidantes más fuertes del cuerpo.
La coenzima Q10 es un compuesto producido por el cuerpo y almacenado en las mitocondrias de las células. Las mitocondrias son responsables de la producción de energía en el organismo. También protegen a las células del daño oxidativo y del daño consecuente causado por bacterias o virus. Encontrará más información sobre la coenzima Q10 en este artículo.
Ubiquinol está implicado tanto en la producción de energía como en la protección de las células y, por lo tanto, es vital para el funcionamiento de todas las células del cuerpo. La coenzima Q10 es un factor de protección para la piel, por lo que la coenzima activada Q10, es decir, el ubiquinol, ayuda aún mejor contra el envejecimiento cutáneo que la coenzima Q10 no activada.
Un estudio demuestra una protección contra las arrugas
Los resultados correspondientes de un estudio de laboratorio ya fueron presentados en septiembre de 2011 en una reunión científica de la Sociedad Japonesa de Antienvejecimiento en Japón. El estudio se basó en la administración oral de ubiquinol: se investigó el efecto de esta suplementación sobre el envejecimiento de la piel causado por el contenido de UVA en los rayos solares.
El grupo al que se le suministró ubiquinol tuvo hasta un 25% menos de puntuaciones frente a las arrugas.
El «instrumento de medición» para esta evaluación fue el llamado «Wrinkle score» según Bisett. El número y la profundidad de las arrugas se evalúan y miden y se aplica lo siguiente: cuanto más alto sea el valor medido, más profunda será la arruga, mayor será el daño causado por el sol. Un grupo tomó ubiquinol y el otro un placebo. El grupo de ubiquinol mostró hasta un 25% menos de puntuaciones y por lo tanto tuvo un desempeño significativamente mejor.
Ubiquinol tiene un efecto antiinflamatorio y apoya la formación de nuevos vasos sanguíneos
También se midieron los parámetros de inflamación y la formación de vasos sanguíneos. El resultado: si se toma ubiquinol con regularidad y se reduce la formación de arrugas causadas por la radiación UV, se puede demostrar que se produce menos daño celular en el tejido cutáneo.
Esto lleva a la conclusión de que el efecto protector del ubiquinol se debe muy probablemente a un efecto antiinflamatorio y tiene un efecto beneficioso en la formación de nuevos vasos sanguíneos.