La curación de heridas es un proceso bastante complejo. Las defensas inmunológicas y los propios procesos de reconstrucción y regeneración del cuerpo deben trabajar juntos sin problemas.
Los procesos alterados de curación de heridas y las heridas crónicas pueden tener una variedad de causas, que a menudo son difíciles de diagnosticar. Un estudio observacional fue capaz de confirmar que la superficie de la herida de los pacientes con úlceras leprosas crónicas se puede disminuir significativamente mediante el suministro de micronutrientes y la enzima proteolítica bromelaína.
El éxito para la curación de las heridas requiere micronutrientes.
Se sabe que los micronutrientes son necesarios para la curación de heridas. Ciertas vitaminas y minerales tienen una influencia especial en las diversas etapas del proceso de cicatrización de la herida (fase de inflamación, proliferación / fase de reparación, remodelación / fase de remodelación).
La deficiencia de micronutrientes dificulta la curación de heridas
El micronutriente más conocido aquí es la vitamina C. La vitamina C asume varias funciones en la curación de heridas. Por un lado, la vitamina C activa las células de defensa inmunológica en la fase inflamatoria, por otro lado, es un factor importante tanto para la reparación como para la fase de reconstrucción. Esta vitamina apoya por ejemplo, la reconstrucción de las estructuras del tejido lesionado y es necesaria para la biosíntesis de colágeno.
La vitamina D también se ocupa de las tareas de defensa inmune en la fase inflamatoria. La vitamina E también es esencial para el control de la inflamación. Es necesaria para la regulación de las reacciones inflamatorias y, junto con el zinc, el selenio y la vitamina C, actúa como atioxidante.
El mineral de zinc es necesario para un proceso normal de curación. El zinc realiza funciones importantes para la eliminación del tejido dañado, para la formación de nuevo tejido, para la migración celular y para la fase de remodelación. Además, el zinc está involucrado en la neutralización de radicales libres, lo que puede mejorar el proceso inflamatorio de la herida. El selenio también controla el aumento de la formación de radicales libres en el tejido lesionado, lo que apoya el proceso de curación.
Apoyo mediante enzimas proteolíticas
La enzima proteolítica bromelaína (degradante de proteína) de la piña ya ha sido probado con éxito como una opción de tratamiento local y externo. También hay indicios de que su ingesta oral también puede promover la curación de heridas.
Algunos micronutrientes están involucrados directa e indirectamente en el mantenimiento del sistema inmune y en los procesos de curación de heridas. Si hay una deficiencia de uno o más micronutrientes, puede interferir con el proceso de curación o reducir la velocidad de curación.
La ingesta de bromelaína pudo curar un área de 4,4 veces más grande en comparación con el grupo placebo.
En un estudio en Sunderpur, en India, 118 pacientes con heridas crónicas causadas por la infección de lepra fueron suplementados con bromelaína y con placebo (celulosa) durante 60 días. Los resultados del estudio muestran que una alimentación con una combinación de micronutrientes y esta enzima proteolítica dio lugar a una curación significativamente más rápida de las heridas crónicas.
Por lo tanto, el área de la herida en el grupo administrado con micronutrientes se redujo hasta un 2,5 más en comparación con el grupo placebo. El resultado fue particularmente claro en heridas que tenían un área de más de 4 cm². Aquí, el área curada fue 4,4 veces mayor que las del placebo.