Es trágico: las personas que tienen que ser tratadas en el hospital debido a una enfermedad también son particularmente susceptibles a los patógenos que circulan allí. Por ejemplo, al menos 250 pacientes sólo en Austria se infectan diariamente con gérmenes hospitalarios, y la tendencia va en aumento.
250 infecciones por día
El creciente número de infecciones por gérmenes hospitalarios causa incertidumbre y temor. Incluso los patógenos inofensivos son a menudo ya resistentes a la mayoría de los antibióticos en este ambiente y por lo tanto pueden causar complicaciones masivas y retrasar significativamente el proceso de curación. Las estancias hospitalarias más prolongadas resultantes aumentan el riesgo de infección – un círculo vicioso.
Las personas enfermas son «oponentes» más débiles, por lo que las bacterias y otros patógenos lo tienen más fácil. Algunos patógenos inofensivos tienen un efecto debido al gran número en el que se producen. ¿Qué puede proteger a los pacientes de las infecciones?
¿Mejor suministro de vitamina D, menos infecciones?
En un estudio publicado recientemente, los investigadores coreanos pudieron demostrar que existe una relación directa entre el suministro de vitamina D a los pacientes y la aparición de enfermedades infecciosas. Para ello, se determinó el estado de infección de los pacientes en una unidad de cuidados intensivos neuroquirúrgicos: Se investigaron el recuento de glóbulos blancos, la proporción de glóbulos blancos, es decir, nuestras células de defensa, y los cultivos bacterianos de orina y sangre.
Los investigadores recomiendan la administración preventiva de vitamina D
El resultado: En pacientes con una infección comprobada, los niveles de vitamina D en la sangre eran significativamente más bajos que en pacientes sin infección. Se observó una clara correlación entre la disminución de los niveles de 25-hidroxivitamina D a un rango de déficit de menos de 10 ng/ml (25 nmol/l) y el aumento de los parámetros inflamatorios asociados con las infecciones. Hoy en día se recomienda un nivel normal de 75 nmol/l en la sangre, por lo que los pacientes afectados presentan una deficiencia masiva.
La conclusión de los investigadores: La vitamina D juega un papel importante en la prevención de las infecciones hospitalarias (= infecciones nosocomiales). Enfermedades como la tuberculosis u otras infecciones del tracto respiratorio superior e inferior parecen estar claramente asociadas con una deficiencia de vitamina D. Por lo tanto, la administración de vitamina D a los pacientes hospitalizados podría ser una valiosa contribución a la prevención de tales infecciones.
Es importante mencionar aquí que la vitamina D en particular necesita socios importantes en nuestro cuerpo para desarrollar su pleno efecto. El magnesio es necesarip para la vitamina D, por un lado, y la vitamina K2, por otro lado, apoya a nuestros huesos en su papel de promoción de la salud.
Las estancias en el hospital pueden reducirse en un 21%.
Estancias hospitalarias más cortas, costos más bajos
Esto no sólo tiene consecuencias positivas para el bienestar de los pacientes, sino que también es económicamente relevante. Un estudio presentado por economistas estadounidenses en el que se evaluaron más de un millón de datos de pacientes mostró que la administración de suplementos orales con nutrientes como la vitamina D redujo la duración de la estancia hospitalaria en un 21 por ciento y los costes económicos asociados en un 21,6 por ciento. Este ahorro ascendió a más de 4.700 dólares estadounidenses por paciente, lo que pone de manifiesto el enorme potencial de un suministro suficiente de nutrientes, que a menudo se ha subestimado, no sólo para nuestra salud, sino para todo nuestro sistema sanitario y para la sociedad en su conjunto.