La vitamina D es importante, no sólo en invierno. Muchos de nosotros pacedemos de déficit de vitamina D en sangre. La pregunta ahora es, ¿cómo se supone que debo tomar la vitamina D? ¿Cuál es la forma correcta? La buena noticia: a pesar de todas las opciones, no es difícil encontrar la vitamina D adecuada, incluso para los veganos.
Hoy sabemos que muchas personas tienen los niveles de vitamina D demasido bajos, incluso en verano. Esto se debe a la abstinencia voluntaria o involuntaria del sol. Aquellos que pasan la mayor parte del día en la oficina, en el colegio, frente al ordenador o en espacios cerrados, no ofrecen ninguna oportunidad para la producción de vitamina D. La protección solar, ya sea en forma de ropa o como crema o protector solar, no sólo protege contra los rayos UV, sino que también previene la formación de vitamina D en la piel.
Si busca un producto de vitamina D adecuado, se encontrará rápidamente frente a una gran gama de productos que podría ser bastante confuso: diferentes dosis; en pastillas, en cápsulas o líquido; ingesta de una vez al día a una vez al mes; vitamina D2 o vitamina D3. ¿Qué es lo correcto?
He aquí una guía rápida de lo que hay que tener en cuenta:
Dosis: La vitamina D se expresa en unidades internacionales (U.I.) o en µg. Ambas unidades de medida son comunes. 1 µg corresponde a 40 U.I. de vitamina D; una U.I. corresponde a 0,025 µg. Los suplementos que se encuentran en el mercado contienen de 400 U.I. a 5.000 U.I. Los medicamentos o medicinas tienen una dosis más alta.
Una ingesta diaria significativa es de al menos entre 1.000 y 2.000 U.I. Pero aquí hay diferentes opiniones. Los nutricionistas de los países de lengua alemana D-A-CH recomiendan una ingesta de 800 U.I. por día (20 µg/día). Según otros expertos, esta dosis no es suficiente, especialmente si ya hay niveles reducidos de vitamina D. Los especialistas recomiendan una ingesta en función del peso corporal. Aquí se dan valores de 50 U.I. por kg de peso corporal. Eso sería 3.000 U.I. (75 µg) para una persona que pesa 60 kg y 4.000 U.I. (100 µg) para una persona que pesa 80 kg. Quien tiene una deficiencia comprobada (medición de laboratorio) necesita dosis más altas hasta que se alcancen los valores normales. Aquí es significativo consultar con un médico.
Diariamente, semanalmente o mensualmente: Puesto que la vitamina D es liposoluble, puede almacenarse en el cuerpo. Por lo tanto, también es posible tomar vitamina D en forma de «stock», es decir, en altas dosis, por ejemplo, una vez a la semana. Entre los expertos existe la opinión de que una dosis baja pero de forma regular es más favorable, ya que con una dosis alta los mecanismos de absorción pueden estar sobrecargados. En última instancia, es una cuestión de preferencia personal si se usan dosis de 2,000 U.I. diarias, 14,000 U.I. semanales o incluso mayores mensualmente. Principalmente el nivel debería permanecer de forma constante por encima de los 75 nmol/l (equivalente a 30 ng/ml).
Líquido, cápsula, grageas, comprimidos: La forma de dosificación de la vitamina D es en realidad irrelevante. Sin embargo, siempre vale la pena echar un vistazo a la lista de ingredientes y a los ingredientes que aparecen junto con el ingrediente activo colecalciferol (o ergocalciferol). Para las grageas y los comprimidos recubiertos se necesitan aditivos técnicos que se esconden detrás de los números E y que a menudo son polémicos. En este caso, se debería tener en cuenta que el producto garantice un principio de sustancias puras, es decir, sin aditivos no deseados.
Vitamina D3 o vitamina D2: La vitamina D está disponible como colecalciferol (vitamina D3) o ergocalciferol (vitamina D2). Esta última es la versión vegetal, que se obtiene principalmente a partir de hongos. Los vegetarianos prefieren la D2 porque la vitamina D3 se produce a partir de la lanolina de la lana de oveja. Sin embargo, los estudios muestran que la D3 funciona mucho mejor. Un estudio muestra que la vitamina D3 aumenta los niveles de vitamina en sangre hasta dos veces más que la vitamina D2. Las buenas noticias para los veganos: también existe la vitamina D3, que se obtiene de los líquenes.
La correlación de un estado deficiente de vitamina D con algunas enfermedades se está estudiando e investigando actualmente. Y en realidad es así de simple: tome algo de sol. De lo contrario, tome un extra de vitamina D. Hay buenos productos disponibles en el mercado para ello.