La astenia primaveral es un concepto conocido para todos. Después de los largos meses de invierno, la primavera trae consigo días más largos y especialmente soleados. Pero con los primeros rayos de sol comienza la astenia primaveral. ¿Qué nos podemos encontrar detrás de esta situación?
Alrededor de dos tercios de la población sufren de astenia primaveral. Además del cansancio típico durante el día, nos podemos enfrentar a alteraciones nocturnas del sueño. Esta es una forma de sensibilidad climática causada por la temperatura y las fluctuaciones de luz.
¿Por qué tanta gente se siente cansada en primavera?
La razón de esto es el aumento de la melatonina que deprime el estado de ánimo, producida por la falta de luz en la temporada oscura del invierno. La formación de serotonina, la hormona de la felicidad se reduce en contraste, y las reservas se agotan llegando la primavera. Los cambios hormonales, así como la estimulación del metabolismo por el calor conducen a una falta temporal de energía, que se ve afectada por el cansancio.
La luz juega un papel muy importante en la fatiga y en el estado de alerta. La luz natural brillante del día golpea ciertos receptores en la retina. Esto conduce a la formación de mensajeros estimulantes (endorfinas) y hormonas de la felicidad (serotonina, dopamina). En la oscuridad, como ya se mencionó, se produce más melatonina, lo que ralentiza el metabolismo y lo fatiga. La melatonina no solo es una hormona ahorradora de energía, también tiene un fuerte efecto antioxidante.
El ejercicio, una dieta equilibrada y un buen suministro de vitaminas hacen funcionar bien el cuerpo.
Medidas contra la astenia primaveral
Un suministro adicional de luz puede ser una forma de combatir la astenia primaveral. Realizar actividades al aire libre o dispositivos médicos especiales de terapia de luz pueden ser útiles. El ejercicio o las actividades deportivas, especialmente al aire libre, así como una dieta equilibrada y de fácil digestión también ayudan. La reducción de carbohidratos y grasas no saludables también juega un papel importante en este sentido.
Del mismo modo, un suministro adecuado de vitaminas, especialmente de vitamina C a través de frutas y verduras frescas, así como la absorción de aminoácidos para formar serotonina contribuyen a un mayor bienestar. Además, una ingesta específica de suplementos como el magnesio y la vitamina D pueden ayudar frente a una situación de astenia. Además, puede ser útil tener una cena sencilla y no demasiado tarde. Duchas alternadas de agua caliente y fría o algo de gimnasia por la mañana ayudan a poner en marcha la circulación y contrarrestar el cansancio.
La deficiencia de vitamina como causa de la astenia primaveral
Especialmente muchas personas se ven afectadas en invierno por una deficiencia de vitamina D. Debido a la posición del sol en invierno, no se puede producir suficiente vitamina D. Por ejemplo, en un análisis de 300 pacientes al 80% se le pudo detectar una deficiencia relevante de vitamina D en primavera. Lea más sobre el tema en esta reseña.
Síntomas de la astenia primaveral
La sensibilidad al tiempo, la fatiga, la debilidad circulatoria y los mareos pueden ser síntomas de la astenia primaveral. Sin embargo, si estos son permanentes o de alta intensidad, puede ser una deficiencia de hierro o hipotiroidismo. La depresión o una alergia también pueden estar relacionadas.