La disminución de nuestra densidad ósea es un proceso normal de envejecimiento, pero puede llevar a un alto riesgo de fracturas, especialmente en las mujeres frente a la menopausia. Un estilo de vida saludable con suficiente actividad física es la primera medida para prevenir la osteoporosis. Un suministro suficiente de ácidos grasos omega 3 ayuda a retardar la pérdida de masa ósea.
A partir de los 30 años la densidad ósea comienza a disminuir. Varios factores externos e internos pueden acelerar dramáticamente este proceso normal de envejecimiento, llevando a la osteoporosis prematura y a un riesgo mucho mayor de fracturas.
En Europa Central, aproximadamente una de cada cuatro mujeres y uno de cada 17 hombres están afectados por la osteoporosis. Las mujeres de edad avanzada corren más riesgo que los hombres, principalmente porque generalmente tienen una densidad ósea más baja y, por lo tanto, la disminución relacionada con la edad se vuelve más peligrosa de forma más rápida. Además, la menopausia también elimina un importante factor de protección para la salud ósea, o sea, las hormonas sexuales femeninas.
¿Qué tienen que ver los ácidos grasos omega 3 con las fracturas óseas?
Se ha demostrado que un alto consumo de ácidos grasos omega 3 reduce el riesgo de fracturas óseas. Así lo demostró, por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad Estatal de Ohio en los EE.UU. con 400 mujeres que ya se habían sometido a la menopausia y sufrían una fractura de cadera.
Estas mujeres tenían un contenido mucho más bajo de ácidos grasos omega 3 en sus glóbulos rojos que el grupo comparable de mujeres sanas de la misma edad. El mecanismo subyacente se investigó con más detalle en experimentos con animales. Se ha demostrado que una alta proporción de los ácidos grasos omega 3 DHA y EPA inhiben la actividad de las células responsables de la reabsorción ósea.
Otro estudio realizado por la Universidad Estatal de Pensilvania ilustra que la reabsorción ósea se ralentiza activamente. Una alta ingesta de ácidos grasos omega 3 se asoció directamente con una menor excreción de sustancias características de la reabsorción ósea. En general, se puede concluir que los ácidos grasos omega 3 protegen a los huesos de la degradación y, por lo tanto, ayudan a mantener la densidad ósea.
Nutrientes adecuados y ejercicio para unos huesos fuertes
Una dieta equilibrada con suficiente calcio es una base sólida para una buena salud ósea a cualquier edad. La absorción de calcio es promovida por las vitaminas A, C y D, entre otras.
Además, se recomienda una ingesta suficiente de ácidos grasos omega 3 para mantener la densidad ósea. Las fuentes más importantes son los pescados con un alto contenido en grasas como la caballa, el salmón y el arenque. Si dos comidas de pescado a la semana son demasiado para usted, los suplementos de ácidos grasos omega 3 pueden ayudarle simplemente a asegurar el suministro de estos importantes nutrientes.
Debe tenerse en cuenta el contenido de ácidos grasos omega 3 en los suplementos dietéticos. Los suplementos de alta calidad no sólo contienen cantidades suficientes, sino que también son altamente purificados. Finalmente, como en tantas otras áreas, la actividad física es esencial para la salud de los huesos. Eso va para cualquier edad. Por lo tanto, si comienza lo suficientemente temprano, puede sentar las bases para unos huesos grandes y saludables con dieta y ejercicio.