Juntos es mejor: Esto se aplica no sólo a los diferentes retos de la vida profesional y privada. El organismo humano también depende de las sinergias.
Vitamina D y ácidos grasos Omega 3
Existen nuevos estudios en curso sobre funciones de la vitamina D en el organismo que antes no se conocían. Y es que la vitamin del Sol no es una solitaria, sino que se relaciona con otras conexiones de micro nutrientes.
Los científicos californianos Rhonda Patrick y Bruce Ames del Instituto de Investigación del Hospital Infantil de Oakland demostraron recientemente cómo la vitamina D y los ácidos grasos omega 3 EPA y DHA controlan e influyen favorablemente en el metabolismo de la serotonina.
Los ácidos grasos omega 3 y la vitamina D controlan la producción de la hormona de la felicidad serotonina.
Cómo generar serotonina
La serotonina no sólo actúa como neurotransmisor, sino que también tiene una influencia significativa en nuestro estado de ánimo y felicidad. La serotonina es producida en el cerebro por una enzima específica, la triptófano hidroxilasa 2. La vitamina D es necesaria para producir esta enzima. El ácido graso omega 3 EPA asegura la liberación de serotonina, el ácido graso omega 3 DHA influye en la actividad de los receptores de serotonina en el cerebro.
Si hay un déficit de vitamina D y/o de ácidos grasos omega 3, esto, junto con factores genéticos, podría interrumpir la actividad de la serotonina. Dicho trastorno está presente en trastornos neuropsiquiátricos como la depresión. Según los investigadores, optimizar el estado de la vitamina D y los ácidos grasos omega 3 podría ayudar a prevenir la depresión o reducir su intensidad.
La vitamina D favorece la absorción del mineral magnesio
La vitamina D también está adquiriendo cada vez más importancia en relación con el metabolismo del magnesio. El mineral magnesio tiene un efecto relajante sobre los músculos y los vasos sanguíneos y previene los calambres musculares. El magnesio también regula la presión arterial y se considera un agente antiestrés. Se sabe desde hace tiempo que la absorción de la sustancia mineral está relacionada con el estado de vitamina D: Si hay una deficiencia de vitamina D, se puede absorber menos magnesio.
Una deficiencia de magnesio puede promover una deficiencia de vitamina D.
¿Dúo eficaz para la diabetes y la hipertensión arterial?
En un estudio reciente, el internista alemán y médico de laboratorio Dr. Klaus Kisters del Hospital St. Anna de Herne y sus colegas señalaron que una deficiencia de magnesio puede conducir a una deficiencia de vitamina D. La deficiencia de magnesio reduce la actividad de la 25-hidroxivitamina D3-1-alfa-hidroxilasa, la enzima responsable de la conversión del precursor calcidiol en vitamina D activa.
Por consiguiente, debe haber una interacción entre la vitamina D y el suministro de magnesio. Los investigadores subrayan que esta interacción es probablemente importante en el tratamiento de la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, por ejemplo, y recomiendan no sólo el control del estado de la vitamina D (por encima de 75 nmol/l) sino también la inclusión de otros actores como el magnesio en la terapia.