Como sabemos, el contenido de minerales y vitaminas de un ser humano influye no sólo en el sistema inmunológico, sino también en el estado mental y el equilibrio hormonal.
El hierro, por ejemplo, es responsable del transporte de oxígeno en la sangre y, por lo tanto, del suministro de energía. Es por eso que la deficiencia de hierro nos hace sentirnos cansados e impotentes. La deficiencia de vitamina C también tiene un efecto sobre el bienestar general. Los bajos niveles de vitamina D también pueden provocar fatiga general e incluso depresión. En otras palabras, nuestro bienestar físico y mental depende del suministro correcto de nutrientes.
La ingesta de los minerales magnesio, potasio, zinc y selenio refuerza la resistencia mental. Esto aumenta la competencia y la aceptación, lo que tiene un efecto positivo en el bienestar. De este modo, se hacen posibles características como la independencia, la autonomía, el dominio, la determinación y la resistencia, así como la adaptabilidad, la flexibilidad, el equilibrio y la capacidad de cambiar las perspectivas.
Tengo suficiente energía para hacer todo lo que tengo que hacer.
¿Quién no conoce situaciones en las que nos sentimos abrumados o perturbados? Esto a su vez conduce al estrés, que puede tener un efecto negativo en nuestra salud. La ingesta de magnesio, potasio, zinc y selenio hace que sea más fácil poder hacer varias cosas a la vez. También contribuye a una apariencia más determinada y le ayuda a encontrar una salida más rápida frente a situaciones difíciles. También nos sentimos más optimistas.
Además, el nivel de energía aumenta y se tiene más fuerza para hacer todo lo que se necesita hacer. Las personas cuya resistencia psicológica se ve fortalecida, son capaces de hacer frente mejor a las situaciones estresantes y a las consecuencias del estrés y de recuperarse mejor y más rápido de las experiencias negativas.
Por lo tanto, la ingesta de zinc, selenio, potasio y magnesio también tiene una influencia positiva en las personas que se encuentran bajo un estrés psicológico severo (más detalles aquí). También fortalece el sistema inmunológico, proporciona más energía y tiene un efecto positivo en el bienestar mental, todo lo cual tiene un gran impacto en nuestra salud. Las personas más resistentes al estrés tienen un mayor nivel de competencia y aceptación y, por lo tanto, no se enferman tan rápidamente.