El cardo mariano, una planta nativa de los países ribereños de la zona del Mediterráneo, a menudo se declara como mala hierba. Su gran potencial a vaces no se conoce por ignorancia. La sustancia activa del cardo mariano puede ayudar a controlar la cirrosis hepática, el daño hepático tóxico o las enfermedades hepáticas inflamatorias.
El cardo mariano pertenece a la familia de las flores compuestas o asteráceas. Con su flor violeta y hojas de color verde-blanco oscuro en aspecto de mármol, es una planta de gran belleza. Su nombre se remonta a una leyenda. Por consiguiente, el patrón blanco de las hojas proviene de la leche de la Virgen María. La planta se encuentra en toda la región mediterránea, así como en Austria, Venezuela, Argentina y China.
Detrás del nombre, bastante anticuado, hay una planta con ingredientes muy eficaces. Se utiliza principalmente para tratar enfermedades hepáticas porque contiene sustancias que protegen el hígado. Estudios recientes también han mostrado progreso en enfermedades metabólicas como la diabetes, los trastornos del metabolismo de las grasas, la obesidad y la hipertensión arterial. Además, se investigó su efecto anticanceroso y se encontró un efecto positivo. Esta es una razón más para que la investigación se centre aún más en el ingrediente activo de la planta.
En combinación con las sustancias de la alcachofa y del diente de león, el cardo mariano apoya las funciones del hígado y la vesícula biliar en los trastornos digestivos.
El principal ingrediente activo, la silimarina, se extrae del cardo mariano. La silimarina tiene un efecto antioxidante, antiinflamatorio y de protección celular y se utiliza tradicionalmente para el tratamiento de enfermedades hepáticas. En combinación con los activos de la alcachofa y del diente de león, el cardo mariano apoya las funciones del hígado y la vesícula biliar frente a problemas digestivos. Se están llevando a cabo nuevas investigaciones sobre la eficacia de la planta en todo el sistema de órganos.
La silimarina favorece la formación de nuevas proteínas en las células hepáticas y, por lo tanto, la regeneración celular y la formación de células hepáticas. El suministro de extracto de cardo mariano es una ventaja frente al daño hepático tóxico causado por toxinas como las medicinas y el alcohol, así como un tratamiento de apoyo para la cirrosis hepática y las enfermedades hepáticas inflamatorias crónicas.
El ingrediente activo del cardo mariano puede influir positivamente en las enfermedades secundarias diabéticas como los problemas cardiovasculares, los trastornos de cicatrización de heridas o las enfermedades renales.
También hay estudios que han investigado el uso de la silimarina, el ingrediente activo del cardo mariano, en el tratamiento de la diabetes, que puede probar que reduce los niveles de azúcar en la sangre. También se ha observado que, probablemente debido a las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de la planta, las enfermedades secundarias diabéticas como los problemas cardiovasculares, los trastornos de cicatrización de heridas o las enfermedades renales se ven positivamente influenciadas.
Según estudios, la sustancia activa del cardo mariano también puede tener un efecto anticancerígeno e influir en el desarrollo y crecimiento celular de los tumores. Una razón más para examinar esta planta, que a menudo se pasa por alto como mala hierba.