Los probióticos a menudo se asocian con el tratamiento de problemas intestinales. Pero los tiempos cambian y la investigación evoluciona. Como sugieren los estudios, los probióticos también pueden dar un turbo al debilitado sistema inmunológico de un fumador.
Los fumadores generalmente tienen un riesgo significativamente mayor de enfermedades respiratorias. La bronquitis crónica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son las consecuencias más comunes del tabaquismo.
Las sustancias presentes en el humo del tabaco provocan reacciones inflamatorias en las vías respiratorias, irritan los bronquios y aumentan la tendencia a infecciones. Fumar también reduce el crecimiento pulmonar normal en la adolescencia. También es la causa más común de la llamada EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
El 90 por ciento de las personas que sufren de EPOC en Austria son fumadores actuales o fumadores que dejaron de fumar.
Alrededor de dos tercios (64%) de todas las muertes por EPOC se deben al tabaquismo. La cantidad de cigarrillos fumados es importante: la mortalidad por EPOC es hasta 24 veces mayor entre los fumadores empedernidos. Los fumadores mueren tres veces más que los no fumadores por enfermedades respiratorias de cualquier tipo, los fumadores empedernidos incluso cinco veces más.
¿Qué hay detrás de todo esto?
Por un lado, fumar bloquea el mecanismo de autolimpieza de las vías respiratorias, lo que provoca la parálisis de los cilios y el engrosamiento de la mucosa bronquial. Fumar con regularidad provoca dificultades respiratorias, tos crónica y congestión de las mucosas.
A nivel de la llamada defensa inmunitaria celular – aquellas partes de nuestro sistema inmunológico que están representadas por células especiales – también hay una característica especial importante:
Fumar reduce el número de «células asesinas naturales» (células NK).
Son células de defensa especiales que pertenecen a los linfocitos, que a su vez representan un subgrupo de los glóbulos blancos. Su tarea consiste en reconocer y destruir las células anormales, como las células cancerosas o las infectadas por un virus.
Las personas sanas tienen un 5-15% de células NK en las células sanguíneas mononucleares periféricas. La actividad inmunológica de estas células NK se reduce en los fumadores, lo que tiene un efecto especialmente desfavorable en la frecuencia de las infecciones respiratorias causadas por virus.
¿Qué posibilidades dan los probióticos?
Un grupo de investigación japonés-italiano ha demostrado que la administración de Lactobacillus casei en fumadores tiene un efecto positivo en la actividad NK inicialmente reducida.
El Lactobacillus casei pertenece a las bacterias que se encuentran de forma natural en el tracto digestivo. Es una bacteria Gram positiva que pertenece a la especie más pequeña de Lactobacillus. Estas bacterias en forma de palo suelen tener esquinas redondeadas y un tamaño medio de 0,9 µm de diámetro y 2 µm de longitud.
Los Lactobacillus casei desempeñan un papel importante en la producción de quesos duros y semiduros. Un preparado apropiado que contenga lactobacilos viables se llama probiótico.
Después de 3 semanas, los probióticos aumentaron la actividad de las células NK en un 9%.
¡Encienden el turbo defensivo!
Para un estudio, los investigadores dieron a 73 fumadores sanos un probiótico con Lactobacillus casei o un placebo sin un ingrediente activo durante un período de 3 semanas. Después de las 3 semanas, la actividad de las células NK en el grupo de probióticos había aumentado significativamente del 17% al 26%. En el grupo de placebo, el aumento de la actividad fue significativamente menor (hubo un aumento del 8,4% al 10,5%).
Otro efecto secundario positivo de tomar probióticos fue la reducción de la sensación de náuseas y dolor de estómago. Sin embargo, los mecanismos exactos detrás del efecto positivo en el sistema digestivo superior seguirán siendo el objetivo de estudios adicionales. Sin embargo, especialmente para los atletas, ya hay hallazgos prometedores.
El equipo de investigación valoró muy positivamente los resultados. Sugieren que la administración regular de probióticos adecuados mediante el aumento de la actividad de las células NK podría reforzar la defensa contra la infección en el tracto respiratorio de los fumadores y mejorar así su estado general de salud.