El estómago y los intestinos son considerados como nuestro segundo cerebro. El llamado «eje microbiano-intestinoencefálico» es el responsable de ello.
Una novedad en este sentido es el microbioma, el espectro de nuestras bacterias intestinales que es capaz de enviar señales al cerebro a través de la mucosa intestinal y, por lo tanto, influye directamente en nuestra salud de muchas maneras. Esto es especialmente cierto para sentimientos como el hambre y la saciedad.
En el marco del ciclo de conferencias «Wissen schafft Gesundheit» («El conocimiento crea salud») de la Academia Biogena de Viena, el Prof. Arne Astrup, director del Instituto de Nutrición, Actividad Física y Deporte de la Universidad de Copenhague, dio recientemente una conferencia sobre el papel del microbioma en la terapia del sobrepeso y la diabetes. Se centró especialmente en la llamada «Nueva Dieta Nórdica», una forma modificada de la dieta mediterránea, que sustituyó el aceite de oliva por aceite de canola o de colza y que, en general, se orientó hacia los productos alimenticios disponibles en la región procedentes de los países escandinavos.
El microbioma como clave para la reducción de peso
Su equipo de investigación y él pudieron demostrar que la composición de las bacterias intestinales determina si ciertas dietas conducen a la pérdida de peso o no. Las cepas bacterianas Prevotella y Bacteroides son de particular relevancia.
LA RELACIÓN ENTRE LA PREVOTELLA Y LOS BACTEROIDES ES LA CLAVE DEL ÉXITO DE LA INTERVENCIÓN NUTRICIONAL
Cuantas más bacterias de la cepa Prevotella colonicen los intestinos, más aumentarán los efectos positivos de la «Nueva Dieta Nórdica» reducida en calorías sobre la pérdida de grasa. Sin embargo, si predominan las bacterias de la cepa Bacteroides, las dietas específicas – a pesar de un déficit calórico – pueden no tener éxito. Estos hallazgos, publicados en el International Journal of Obesity, abren caminos completamente nuevos para la nutrición personalizada.
Sobre la base de un análisis de la composición microbiana, en el futuro se pueden recopilar estrategias de nutrición individuales. Sólo así se puede garantizar una terapia contra el sobrepeso y la diabetes. „Porque cada ser humano es singular, tiene necesidades individuales y necesita un programa nutritivo adaptado a la persona“, confirmó el profesor Astrup al final de la conferencia.