Diarrea severa, estreñimiento, dolor abdominal… El síndrome del intestino irritable es uno de los problemas gastrointestinales diagnosticados más frecuentes. ¿Pero todos pacientes sufren realmente del síndrome del intestino irritable o hay algo más detrás de todo esto?
Para aquellos afectados, el síndrome del intestino irritable (SII) a menudo se caracteriza por fases de mejoría y de empeoramiento. Al principio, comienzan las fases de estreñimiento y después se caracteriza por fases de diarrea. Estos síntomas se asocian generalemnte con dolor abdominal intenso y flatulencia.
Síntomas típicos
Sin embargo, los síntomas típicos del síndrome del intestino irritable no sólo son el estreñimiento, la diarrea, el dolor y la hinchazón abdominal, sino también la sensación de hinchazón, flatulencias o moco en las heces. Alternativamente heces blandas y duras, sensación de defecación incompleta, y malestar, una sensación de presión en el recto del abdomen junto con dolores de espalda, dolores de cabeza y dolor en las articulaciones.
¿Intestino irritable o intolerancia a los alimentos?
Con estos síntomas, uno se puede plantear si detrás de ello no hay una intolerancia alimentaria. Los remedios conocidos como tomar ciruelas pasas, zumos de fruta fresca o productos lácteos pueden ser buenos frente al estreñimiento, pero pueden empeorar la condición si el paciente sufre de intolerancia a la fructosa o a la lactosa.
Las personas que sospechan de un intestino irritable o incluso que están diagnosticadas deben examinar si tienen debilidades enzimáticas e intolerancias alimentarias.
En Austria, se estima que de cada cinco a siete padecen el síndrome del intestino irritable. Es más común en mujeres que en hombres. Se estima que 2,8 millones de pacientes se dan de baja laboral por este tipo de enfermedad. Factores como el estrés u otros problemas psicológicos son a menudo el desencadenante. Una simple infección intestinal también puede ser una razón.
Los micronutrientes como el zinc, la glutamina y el ácido pantoténico ayudan a tratar las enfermedades intestinales.
Tratamiento del síndrome del intestino irritable
En la actualidad, a los pacientes con intestino irritable generalmente se les recetan medicamentos que tienen un efecto laxante, o medicamentos para tratar el dolor abdominal o la diarrea. También se usan antidepresivos, que principalmente sirven para disminuir el umbral de dolor del paciente.
Pero los afectados también pueden beneficiarse con productos especiales con micronutrientes seleccionados, tales como con zinc, glutamina y ácido pantoténico, que fueron desarrollados para el apoyo nutricional freten a una enfermedad intestinal.
Además, la psicoterapia, la hipnosis, las técnicas de relajación y / o realizar deporte de resistencia al menos dos veces por semana, pueden tener un efecto positivo en la condición de los pacientes.
„El médico tratante necesita mucha experiencia y tacto. No existe una terapia única, pero cada paciente debe ser tratado individualmente. Por ejemplo, un cambio en la dieta puede ser fructífero. Para otros, una hipnosis intestinal, micronutrientes seleccionados o psicoterapia pueden ser beneficiosos. El arte médico es reconocer en qué momento y con qué síntomas tiene sentido una terapia determinada“, enfatiza el Dr. med. Walter Wührer, médico general y médico holístico en Salzburgo.