En los últimos cinco años la actitud hacia el cáñamo, especialmente del cannabidiol, para aplicaciones médicas, ha cambiado considerablemente. El cannabis es cada vez más importante para la salud, por lo que el cáñamo ha sido nombrado este año como «la planta medicinal del». Estudios recientes han confirmado sus efectos positivos frente a diversas enfermedades como el reumatismo, la esquizofrenia, el parkinson, el alzheimer, el derrame cerebral, la epilepsia e incluso el cáncer.
Pero, ¿qué es exactamente lo que hace que la planta de cáñamo sea una «cura milagrosa» tan natural?
El responsable de esto es el llamado cannabidiol (CBD), uno de las dos sustancias más importantes y frecuentes del cáñamo. El cannabidiol es una sustancia derivada de ciertas variedades de la planta de cannabis. A diferencia del ingrediente activo tetrahidrocannabidiol (THC), que se encuentra más comúnmente en el cáñamo, el CBD está libre de propiedades psicoactivas, es decir, no tiene efectos negativos en el cerebro y no lo convierte en «drogadictivo». Por esta razón, el cannabidiol es legal en casi todos los países. El CBD tiene un fuerte efecto antiinflamatorio y antibacteriano y es capaz de reducir o incluso curar muchas dolencias mentales y físicas.
El cannabidiol tiene un fuerte efecto antiinflamatorio y antibacteriano.
Los éxitos de cannabidiol
El cannabidiol – la estrella entre las sustancias del cáñamo ha aparecido repetidamente en los titulares de los últimos años. El creciente número de estudios científicos sobre el CDB, en los que se ha estudiado su efecto médico sobre diversas enfermedades, ha demostrado que el uso del cannabidiol tiene beneficios particulares en pacientes con esclerosis múltiple (EM) y cáncer, así como en niños con convulsiones.
Desde que entró en vigor la ley que prohíbe el uso o la manipulación general del cáñamo, se ignoraron u olvidaron totalmente los estudios que podrían demostrar que el cannabis puede contribuir de forma positiva a la salud. Muchos estudios publicados hasta la fecha que confirman el éxito del tratamiento de varias enfermedades han pasado a ser irrelevantes debido a la «lucha contra las drogas».
El cannabidiol puede prevenir el cáncer, reducir la diabetes en un 58% y reducir los ataques cardíacos en un 66%.
En el 2012, un bebé de ocho meses con un tumor cerebral fue tratado con éxito con cannabidiol. En otro estudio, fue posible observar cómo la condición de los pacientes de epilepsia mejoró al tomar CBD. En algunos casos se redujo la incidencia de las convusliones, en otros no se produjeron en absoluto.
Según el Dr. William Courtney, que está profundamente involucrado en la investigación del cannabis, el consumo de cannabidiol puede prevenir el cáncer, reducir la diabetes en un 58% y reducir los ataques cardíacos en un 66%. Además, el CBD tiene propiedades ansiolíticas y por lo tanto también puede reducir la ansiedad. En los últimos diez años, otros estudios han confirmado los beneficios terapéuticos del CBD en enfermedades como el alzheimer, el reumatismo, las náuseas, el parkinson, las convulsiones y los derrames cerebrales. Estudios recientes han demostrado un gran progreso en el tratamiento del dolor nervioso, los trastornos convulsivos, el traumatismo craneoencefálico y el cáncer.
Con todas estas posibles aplicaciones, seguramente escucharemos mucho más sobre el cannabis, la «planta medicinal del año 2018».